jueves, 28 de febrero de 2008

Una receta muy fácil: pakoras de verduras

Ayer lo único que nos quedaba en la nevera era un coliflor con dos semana de antiguedad, y para darle un poco de alegría a la pobre, nada mejor que hacer con ella unas pakoras. Las pakoras son una receta india, que consiste en rebozar las verduras con una masa hecha a base de harina de garbanzos. Yo normalmente mezclo la harina con cerveza, una pizca de curry y otra de comino. Ayer como no tenía cerveza, mezclé la harina con leche y un poco de levadura. La masa tiene que quedar espesa, con la consistencia de unas natillas, para que las verduras se rebocen bien. Se cortan las verduras en trozos no muy grandes, y se echan crudas al bol de la masa, y luego se frien cucharadas de esta mezcla en aceite bien caliente. El aceite tiene que estar caliente para que las pakoras no queden aceitosas sino crujientes. El resultado es algo así:


Lo mejor es mezclar distintos tipos de verduras, y para acompañar las pakoras la salsa que más pega es una salsa a base de yogur. Ayer usamos como salsa un yogur de papaya, y aunque la combinación pueda parecer extraña le pegaba mucho.
Al que se anime a hacerlas, ¡que aproveche!

martes, 26 de febrero de 2008

Magdalenas de calabacín



Este fin de semana nos fuimos a pasarlo al campo, y decidí preparar un picnic. Estas magdalenas son una adaptación de las "muffins sucreés à la courgette" que encontré en Marmiton. ¡Esa página web es una fuente inagotable de inspiración! Cambié un poco la receta, porque no me gustan los bollos muy especiados. Estos son los ingredientes para unas 12 magdalenas, si se usan moldes grandes de silicona, o 16 si se usan los moldes de papel de los de toda la vida:

1 taza de harina de trigo blanca
1 taza de harina de trigo integral
1 sobre de levadura química
1 pizca de canela
1 cucharadita de sal
1 huevo
5 cl de aceite de girasol
75 gr de azúcar moreno
1 calabacín rallado
12'5 cl de leche

Precalentar el horno a 200º
Mezclar bien los ingredientes en una ensaladera, y cuando esté todo bien mezclado y sin grumos poner cucharadas de masa en los moldes de las magdalenas, no llenándolos más que hasta la mitad. Dejar las magdalenas en el horno hasta que estén doraditas. En mi horno no necesitaron más que 12 minutos.
Y este fue el estupendo regalo que me hicieron mis amiguitos por mi cumple (en la foto no lo parece, pero estoy amasando una pizza!)


Explorando Santa Cruz: Restaurante Convivio

Llevamos poco tiempo en Santa Cruz, y conocemos todavía pocos restaurantes, porque entre que nos gusta mucho cocinar, y que nos hemos vuelto un poco "tiquismiquis" (vamos, que cada vez llevamos peor pagar por comida hecha con ingredientes de baja calidad y peor cocinada) pues cada vez más a menudo si queremos una cena especial la preparamos en casa.

El otro día, sin embargo, salimos a probar un italiano al que le habíamos echado el ojo, un local pequeñito, con una carta no muy larga, con buena pinta. La crítica gastronómica no es lo mío. Mira que me gusta cocinar, pero yo para las críticas soy muy simple, soy de "me gusta" o "no me gusta". Punto pelota. Pero este restaurante me gustó mucho, y me preocupa que el hecho de que esté en una calle un poco escondida acabe obligándoles a cerrar (no fuimos más de ocho clientes en toda la noche). Así que he decidido escribir esto para animar a cualquiera que vaya a visitar Tenerife a que se pase a verles. Es un restaurante italiano, que no una pizzería. Aclaro esto porque en España todavía hay mucha gente que cree que son sinónimos. Pedimos de primero un "antipasti toscano" (no recuerdo el nombre exacto, algo así) que consistía en una berenjena rellena, y unas bruschetas con mozarella y anchoa y otras con tomate muy picadito con aceite y sal. Algo muy simple, sin trampa ni artificio y que se basa sólo en que los productos sean buenos. Y lo eran. Las bruschetas estaban crujientes, el tomate sabroso....mmm. Y la berenjena se notaba que la habían hecho en el horno despacito, porque estaba absolutamente tierna. De segundo, pedimos unos gnocchi caseros con salsa de setas y un risotto de alcachofas. Los gnocchi estaban perfectos, ligerísimos y nada harinosos. Eran caseros 100%, tenían la misma forma cilíndrica que se les queda a los míos. Y el risotto cremosito y en su punto. Y de postre compartimos una tarta de peras con chocolate que estaba para chuparse los dedos. Era dulce sin ser empalagosa, y las peras y el chocolate se combinaban perfectamente.

En fin, que a cualquier italiano, o a cualquiera que le guste la comida italiana (que no las pizzas del Telepizza) que esté por Santa Cruz le recomiendo ir a este restaurante, que no saldrá defraudado. Por mi parte, pienso repetir.


Restaurante Convivio

C/ Porlier 69, Santa Cruz de Tenerife

922 152613

viernes, 22 de febrero de 2008

Crema de lentejas al curry


Esta receta es muy muy fácil, y muy rápida si utilizas la olla exprés. Y además el sabor es diferente al del típico puré de lentejas español, pero tampoco sabe mucho a curry. Estos son los ingredientes:

200 gr de lentejas
1 y 1/2 de agua
1 cebolla
1 hoja de laurel
1 zanahoria
1 ramita de apio
aceite de oliva
1 cucharadita de vinagre, 1/2 de curry, 1/2 de mostaza, sal y pimienta

Se pone todo, excepto las especias, en la olla exprés. El tiempo que hay que tenerlo en la olla depende de cada modelo, pero tiene que quedar todo bien blandito, para, a continuacion pasarlo por la batidora y mezclarlo con las especias. Se espolvorea con menta en el momento de servir.
¡Que aproveche!

lunes, 18 de febrero de 2008

CORNES DE GAZELLE de Farouh


Esta receta nos la dio nuestra querida amiga Farouh, una excelente cocinera francesa-argelina. No he probado una pastela o un cuscús como el suyo en ningún sitio, ni en Marruecos ni en ningún restaurante. Es una mujer que se toma su trabajo con profesionalidad y cariño, que es incapaz de hacer las cosas a medias. Si prepara una pastela, tarda seis horas! porque se encarga de todo, de hacer sus propias mezclas de especias, de la masa, sólo le falta plantar los almendros y matar a las gallinas !
La receta, todo hay que decirlo, nos la dio por teléfono cuando ya estábamos de vuelta de Lyon. Así que yo tenía mis dudas acerca de la trascripción. No es que hacerlos fuera fácil, pero el resultado, para ser la primera vez, creo que se acercó bastante al original. Son unos dulces con un sabor muy delicado que le aporta el agua de azahar. La masa es crujiente, y como no llevan demasiada azúcar no empalagan. En fin, que el resultado merece las horas pasadas en la cocina.
Ingredientes (para cuatro bandejas de horno de “cornes de gazelle”):
Para el relleno:
350 gr de almendras crudas
100 gr de azúcar glas
una pizca de canela
60 ml de agua de azahar
1huevo
Preparar primero el relleno, picando muy finamente las almendras con el azúcar, y añadiendo luego el resto de ingredientes. Dejar reposar 1 hora.
Para la masa:
½ vaso de aceite de girasol
½ vaso de aceite de oliva
½ vaso de vino blanco
3 huevos
9 gr de sal (suena raro, pero es así)
harina, la que haga falta para que la masa no se pegue y se pueda dar forma a los “cornes
Mezclar todo los ingredientes bien, amasando hasta tener una masa elástica, que pueda extenderse bien. Quedará un poco aceitosa. Dejar la masa reposar ½ hora (aquí creo que había un error y era 1 hora y ½, porque la masa se trabajaba mejor cuando ya llevábamos un buen rato haciendo cuernos…)
Precalentar el horno a 230º. Extender la masa con un rodillo, tiene que quedar delgada. Cortar la masa con un vaso, rellenar con la pasta de almendras, y cerrar dando forma de cuerno.
Meter en el horno durante 7 minutos (exactos) en nuestro caso, o bien vigilar que los cuernos no lleguen a dorarse. No deben quedar quemados.
Una vez que se hayan enfriado, mojar con un pincel con agua de azahar y rebozar con azúcar glas de manera que queden cubiertos de una fina costra de azúcar.
Y eso es todo. Lo mejor, como siempre dice Farouh, compartirlos con los amigos.
Bon appétit!

Cocinando con productos canarios: masa de pizza de frangollo

Esta es una variación de la pizza de harina de maiz de Cannella.
Ahora que vivimos en Tenerife hay que aprovechar para conocer la cocina y los productos locales. El frangollo es un postre típico, que se prepara con una harina de maiz gruesamente molida. Decidí usar esta harina para hacer pizza, y el resultado fue una masa fina y crujiente.
Estos son los ingredientes:

1 taza de agua templada
1/4 de taza de aceite de oliva
3 y 1/2 tazas de harina de fuerza
1/2 taza de frangollo mezclado con un par de cucharadas de sémola
1 cucharadita de sal
2 cucharaditas de levadura fresca de panadería

Amasar y dejar levar 1 hora y media.
Las cantidades dan para preparar dos pizzas grandes.

Yo congelé la mitad de la masa (después de que haya levado), y la otra mitad la usé para hacer esta
Pizza de ahumados


Precalentar el horno a 250º.
Extender la masa con un rodillo hasta que quede muy, muy fina. Agujerear con un tenedor antes de poner los ingredientes.
Para esta pizza, yo puse primero una base de passata de tomate casera (yo la passata no la dejo más de 1 hora al fuego, lo confieso), encima de esta base la mozzarella (de búfala campana de la de verdad, la diferencia en el sabor se nota bastante), y luego salmón ahumado y bacalao ahumado en tiras, rodajas de berenjena a la plancha, y pimientos del piquillo.
Al horno, y a vigilarla porque se hace rápido. Hay que sacarla cuando los bordes se pongan dorados. En mi horno, en diez minutos tengo una pizza, mmmm...para chuparse los dedos.

viernes, 15 de febrero de 2008

Especial treintañeros: LA tarta de galletas maría de nuestros cumpleaños

Que levante la mano el treintañero que no conozca esta tarta. Cuando los treintañeros éramos pequeños, lo normal era celebrar el cumpleaños en casa de uno. Tu madre se pasaba la tarde haciendo sandwiches, y esta tarta, como es tan fácil de hacer, era la más típica de estas celebraciones.
Ayer fue el cumpleaños de Patricia (¡felicidades!) y como pensé que estaba cerca de la treintena, (de hecho, ¡justo 30!) decidí preparar esta tarta. Es muy, muy fácil de hacer. Yo me fui inventando la receta sobre la marcha, pero los ingredientes son más o menos estos:

1 tableta de chocolate negro para fundir (para postre)
1/2 bote de leche condensada
aceite de oliva (un chorro)
2 huevos
un plato hondo con leche mezclada con un chorrito de licor 43
2 paquetes de galletas maría
avellanas picadas

En un cazo al baño maría, fundir el chocolate y mezclarlo con la leche condensada y el aceite de oliva (mi madre en realidad le echaba mantequilla). Separar las claras de las yemas, batir las claras a punto de nieve y añadir a la mezcla anterior, y por último añadir las yemas, mezclando bien. Se van mojando las galletas en la leche con licor (no hay que empaparlas demasiado), y se pone en un molde una capa de galletas mojadas, una capa de la mezcla de chocolate, otra de galletas, así hasta terminar con una capa de mezcla de chocolate. Yo la adorné con avellanas picadas. Dejarla reposar en la nevera un ratito, y no sacarla hasta que se vaya a comer.
Aviso: queda muy, muy buena, pero es una booooomba. Sobre todo es un peligro para los adictos al chocolate.
Desgraciadamente, no dio tiempo a hacerle fotos. El proximo cumple (creo que es el mío...horror), le hago foto y la cuelgo.
Mientras os dejo con la galleta maría que habla de La Hora Chanante.

jueves, 14 de febrero de 2008

Pan de espelta con pasas y avellanas


Esta receta se la he copiado a un panadero alemán que tenemos en el mercado de Santa Cruz. Bueno, al menos le he copiado lo de poner las avellanas. Los ingredientes son los siguientes, y si se hace en máquina panificadora hay que ponerlos en el mismo orden en que los escribo:

1 taza de agua
1 cucharada sopera de aceite de oliva (o aceite de avellanas, por ejemplo)
1 cucharada sopera de miel
1 taza de harina de fuerza
1 taza de harina de espelta blanca
1 taza de harina de espelta integral
2 cucharaditas de levadura fresca de panadero
1 cucharadita de sal
pasas y avellanas (enteras, sin picar)

la taza que uso es la de la máquina, que equivale a 250 ml.
Y el programa que uso siempre es el "basic", porque es el que me da mejores resultados incluso para panes integrales.
El pan es mejor dejarlo reposar un rato antes de comerlo, pero yo la suelo dejar programada por la noche para que el pan se termine de hacer una media horita antes de levantarme. Este en particular, ¡es buenísimo para el desayuno!

miércoles, 13 de febrero de 2008

Fondant au chocolat


Esta receta la preparó Daniel por su 35 cumpleaños. Antes de eso, ya la había hecho bastantes veces, porque es un postre que me encanta como buena chocoadicta que soy. Está sacada de una página web francesa, Marmiton, en donde lleva, al menos desde 2006, en el número 1 del Top 50 de recetas favoritas de los internautas (http://www.marmiton.org/recettes/recette.cfm?num_recette=15816)
¡Y ya era hora que alguien la pusiera al alcance de los no francófonos!

Ingredientes:

120 gr de chocolate negro (p/ postres) + 8 cuadraditos (5 gr cada uno) a reservar = 200 gr
3 huevos
80 gr de azúcar
35 gr de mantequilla
1 cucharada sopera de harina (ni rasa ni colmada, sino todo lo contrario)


Pre-calentar el horno a 210 grados.
Fundir con fuego muy lento la mantequilla y los 120 gr de chocolate (que no se queme en el fondo!)
Batir los 3 huevos, y añadir el azúcar, la harina hasta que se mezcle bien. Añadir a la mezcla el chocolate fundido de antes. Mezclar bien, pero cuidado porque al añadirle los materiales fríos hace que el choco empiece a solidificar, por lo que debe hacerse rápido para ir al siguiente paso:
Servir en RAMEQUINES ( o en su defecto en recipientes individuales que aguanten bien el horno) 1/3 de la mezcla. Añadir los cuadraditos en cada molde de manera que queden flotando sobre el tercio vertido, y completar con los 2/3 restantes hasta cubrir bien los cuadraditos de choco.
Meter al horno 12 MINUTOS a 210 grados: NI UN MINUTO MAS NI UNO MENOS. Nuestro horno tiene ventilador, por lo que debe valorarse si otros hornos son menos eficientes. No obstante, no debe dejarse uno engañar por la aspecto húmedo de la cubertura, pues si se espera a que se vean "secos" estarán incomestibles.

Los fondants se deben comer calentitos (unos 15 minutos después de sacarlos del horno cubiertos con un paño de cocina), para pillar los cuadraditos de choco justo en un estado de semisolidez y fluidez, para que se derrita en cuanto entre en contacto con nuestra lengua (sólo de escribir esto empiezo a salivar como Homer Simpson). Si se dejan enfriar, lo mejor es calentarlos un poco antes de comerlos, de manera que el chocolate del interior se vuelva a derretir.
¡Buen provecho!

lunes, 11 de febrero de 2008

Bizcocho 1-2-3 para la máquina de pan

Ya lo he dicho antes, soy perezosilla. Así que la perspectiva de usar la máquina de pan para hacer bizcochos me atrajo desde que la compré. El bizcocho 1-2-3 es uno de los más sencillos que existen, pero no por eso está menos bueno. Esta es la receta que yo usé para hacerlo en la máquina:

1 yogur (el vaso del yogur se usa de medida para el resto de ingredientes)
1 medida (del yogur) de aceite
2 medidas de azúcar
3 medidas de harina
3 huevos
1/2 sobrecito de levadura

en el recipiente de la máquina de pan se ponen primero los ingredientes líquidos, luego la harina y al final la levadura. El bizcocho sale muy bueno usando un yogur de limón, y añadiendo ralladura de limón, o usando un yogur griego. También sale rico añadiendo trocitos de chocolate....bueno, esto ya depende de la imaginación de cada cual. En mi máquina, hay un programa específico para "cakes", y es el que usé.
El resultado es este:


domingo, 10 de febrero de 2008

Pan de azafrán de Daniel


Soy bastante desastre y seguro que más adelante me vencerá la pereza y pondré una receta nueva cada dos meses, pero como el blog lo empiezo hoy, me lo voy a currar y voy a poner otra receta.
Hacer pan es una de mis obsesiones últimamente. Si algo bueno tenía Holanda, es que las máquinas de hacer pan las vendían en todas partes, y muy baratas. También era posible encontrar muchos tipos de harina. No sé si lo hacían porque eran muy meticulosos con las cuentas (lo que se dice un poquito "agarraos"..) y hacer el pan en casa les salía más barato que comprarlo, o si era por auténtico fervor panadero. Prefiero pensar lo último. El caso es que todo el mundo tenía una máquina en casa.
Este pan lo hice para desayunar esta mañana. Metes los ingredientes en la máquina, la programas, y te despiertas con un maravilloso olor a pan recién hecho inundando la casa.
La receta está inspirada en una del libro "Elaboración artesanal del pan".

1 taza de leche
3 tazas de harina de fuerza
un pellizco de hebras de azafrán
50 gr de mantequilla
2 cucharadas grandes de azúcar morena
2 cucharadas grandes de levadura fresca de panadero
1 cucharada pequeña de sal
frutos secos (yo le eché higos secos troceados)

Los ingredientes los mido con la taza y la cuchara que vienen con la propia máquina. La taza tiene unos 250 ml, aprox. Y dos cucharadas grandes de levadura vienen a ser unos 16 gr.
Se calienta la leche con el azafrán, la mantequilla y el azúcar. Se echa esta mezcla en el recipiente de la máquina, y luego se añade la harina, la levadura, la sal y los frutos secos, cuidando que la sal y la levadura no se mezclen, y que la levadura no se moje, en caso de que se vaya a programar la máquina para la mañana siguiente (esto es el procedimiento normal con cualquier máquina de hacer pan). El azafrán tiene que estar en infusión en la leche durante unas horas, para eso se dejan los ingredientes en la máquina toda la noche. Si se va a hacer inmediatamente, es mejor acordarse el día antes de poner el azafrán en la leche y dejarlo en la nevera.
La máquina (la mía es una muy barata que vendían en el Gama) la puse en el programa básico.

sábado, 9 de febrero de 2008

La "fleur de courgette"

Este blog empieza con la historia de la flor del calabacín. Por entonces vivía en Holanda, y un fin de semana de invierno decidimos hacer una escapada a Niza para ver el sol y comer bien (pido disculpas si algún holandés lee esto, pero nunca conseguí pillarle la gracia a la gastronomía neerlandesa). Paseando por la casco antiguo de la ciudad, paramos a comer en "Lou Phila Leva", un pequeño restaurante que prepara socca (una especie de tortitas de harina de garbanzo) y "beignets" (buñuelos). Tenían en el menú "beignets de fleur de courgette", o sea, buñuelos de flor de calabacín, pero sólo en temporada, a principios de verano. Nos sorprendió tanto, que la siguiente vez que fuimos a Niza, en verano, pasamos a probarlos, y estaban tan ricos, que me quedé con la idea fija de preparar esos buñuelos algún día. Pero en Holanda no se venden las flores del calabacín, y yo no tenía un huerto, así que tuve que esperar 3 o 4 años, hasta que me trasladé a vivir a Lyon cuando, en el mercado de la Croix-Rousse encontré las flores. Sólo se encuentran en temporada, pero el resultado es delicioso.

Para la masa (las cantidades dependen del número de flores que vayamos a cocinar):

200 gr de harina
2 huevos
1/2 vaso de agua (o de cerveza)
nuez moscada
sal y pimienta

Mezclar la harina con las yemas de los huevos y el agua. Hay que trabajar bien la mezcla, es importante que no queden grumos. Dejar reposar una hora.
Batir las claras a punto de nieve, y juntar con muuucha delicadeza con la mezcla anterior.
Limpiar las flores, con agua fría, pero tratando de no aplastarles. Si son flores grandes, quitarles los pistilos (o los estambres, lo que tienen dentro las flores, vaya). Rebozar bien las flores en la masa, y freir en aceite muy caliente.

La masa para los buñuelos de calabacín es la misma, pero en lugar de flores, se pelan y rallan dos calabacines, y se mezclan con la masa. Se van echando cucharadas de esta mezcla en el aceite caliente.